Piercings
Piercings y cuidados
Muchas de las complicaciones que aparecen después de ponerse un piercing están relacionadas con la higiene de la zona donde se encuentra la perforación.
Por ello, es fundamental llevar a cabo una limpieza diaria y adaptada al tipo de piercing, que se debe realizar hasta que el orificio haya cicatrizado completamente. De lo contrario, lo mínimo que te puede suceder es que la herida se infecte y al final sea necesario retirar el adorno. Los cuidados necesarios para tu piercing son muy similares independientemente de la parte del cuerpo donde esté situado, excepto en la zona de la boca, donde hacen falta unas medidas diferentes por las condiciones en las que se encuentra. Estos consejos básicos te ayudarán a cuidar tu piercing: